Desarrollo Local y Diálogo Social

 

Durante las últimas dos décadas, los temas referidos al desarrollo local y al diálogo social, han ocupado el centro de la escena en muchos y variados Foros, Seminarios y Encuentros de Gobiernos Locales a nivel subregional, regional e internacional.

La discusión sobre la sinergia producida por la mutua potenciación de los términos de la relación, ha sido uno de los ejes organizadores de dicha discusión.

Para nuestros fines entenderemos por sinergia a un proceso, con un conjunto de fenómenos consecuentes, en el cual actúan de manera concurrente y no antagónica, varios factores, actores o influencias, que por su interacción crean un efecto más amplio y de mayor satisfacción de objetivos, que aquellos que podrían haber logrado de haber actuado de manera independiente.

En la sinergia se logra que el todo sea una unidad cualitativamente superior a las partes, que el sistema creado se constituya en superación de los subsistemas que concurren al mismo. En este sentido hablaremos de sinergia en las relaciones desarrollo local y diálogo social.

Desarrollo local: la definición, los soportes y la propuesta.

La definición.

En este trabajo de opinión, establecer las definiciones sobre los términos utilizados, no tiene como fin elaborar un complejo diccionario de categorías científicas, fin que por otra parte escapa a los límites del trabajo y a lascapacidades del autor, las definiciones tienen fines operativos, que no son otros que lograr que el autor y el lector, concurran en un lenguaje de comunes denominadores para abordar el tema tratado.

En este marco entenderemos al desarrollo local, como un proceso de transformación, de la sociedad local en sus múltiples interrelaciones que la determinan (económicas, culturales, sociales, etc.), proceso orientado a la superación de las dificultades presentes y retos futuros, que tienden a obturar el mejoramiento de las condiciones de vida de esa comunidad local.

Para encarar esta superación transformadora, el Estado local como principal inductor y conductor del desarrollo local, debe convocar y dirigir la acción concertada  entre los diferentes agentes económicos, sujetos sociales y actores político-institucionales territoriales, tanto de carácter público como privado, buscando una sinergia para el aprovechamiento de los recursos endógenos existentes, valiéndose de la promoción, fomento e incentivo de las capacidades productivas y del trabajo local, facilitando un entorno territorial innovador para su potenciación.

En este contexto cumplen un rol importante la acumulación de capital social preexistente en el territorio (tanto el tangible como el intangible), y la capacidad del Estado Municipal para identificarlo, clasificarlo y potenciar su utilización; por otro lado, cumple un rol destacado la cooperación con agentes externos (públicos o privados), para la captura de recursos humanos, técnicos y monetarios, que concurran a la estrategia local de desarrollo.

Los soportes.

Toda estrategia gubernamental de Estado, en cualquiera de los campos de las políticas públicas que esta pretenda desplegarse, debe contar, o debería contar, con una serie de soportes institucionales para su lanzamiento, desarrollo y consolidación en el tiempo. Las estrategias de desarrollo local no están ausentes de este planteo.

Si tomamos como más cercano y adaptable -por razones culturales, históricas y otras concurrentes-, al modelo español de desarrollo local, observaremos entre otros soportes a tres básicos: la Agencia de desarrollo local; al Plan de desarrollo local; y por último al Agente de desarrollo local.

Un trípode compuesto por una institución de Estado, coordinadora y responsable de la centralización de la estrategia y del control de su ejecución (la Agencia); un conjunto de acciones, sus recursos e instrumentos, concertadas y programadas en el tiempo (el Plan); y los recursos humanos que le corresponden (el Agente).

La Agencia de desarrollo local: desde el punto de vista funcional es conveniente dotar a esta institución de Estado de una legislación específica para su creación y reglamentación de funcionamiento, así como de sus misiones y funciones determinadas y específicas. Su dependencia administrativa y política debe ser directa y sin mediaciones, del Departamento Ejecutivo en la figura del Intendente Municipal, para mejorar sus niveles de ejecutividad, y eliminar las intermediaciones burocráticas. En primera instancia, la figura del Ente Autárquico, sería tal vez la más adecuada. Desde el punto de vista de su finalidad la Agencia de desarrollo local debería estar dedicada a las tareas de intermediación y de promoción/apoyo al desarrollo económico, a través del diagnóstico, animación empresarial, formulación de proyectos de inversión, difusión tecnológica, comercialización, financiación y desarrollo de recursos humanos, así como a la canalización y gestión de la información sobre actividades productivas, nuevas tecnologías y sociedad de la información, mercados emergentes, oportunidades de comercialización y nuevos oportunidades de creación de empleo.

El Plan de desarrollo local: como todo plan es un instrumento de gestión, en este caso para propulsar el desarrollo local, como una visión integral comunitaria y que intenta involucrar al conjunto de las actividades que constituyen la sociedad local, o parcial, como podría ser solo un barrio, o una localidad determinada, como también una actividad específica (cultural, educativa, otras).Hay una serie de razones que dan sostén a la necesidad de un plan coherente y centralizado: *contribuir a mejorar la calidad de vida de la población objetivo; *aportar a la consolidación del tejido social local; *dar continuidad y sostenibilidad a la inversión económica y social realizada; *mantener la participación organizada de los vecinos-ciudadanos para su auto-mejoramiento de  su calidad de vida socio-vecinal; *facilitar y potenciar el trabajo inter-institucional; *emprender nuevas acciones que se correspondan a nuevas metas estratégicas; *sistematizar y democratizar el acceso a la experiencia desarrollada por los agentes económicos, los sujetos sociales y los actores político-institucionales.

El Agente de desarrollo local: desde principios de los años 90 las funciones y roles del agente de desarrollo local, han sido establecidos por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales de España, luego ajustadas por una orden específica del año 1999 del mismo organismo oficial. Lorenzo Barbero (1992) lo define en los siguientes términos: “como un operador público o privado al servicio del público, que promueve, organiza y elabora a nivel territorial operaciones integradas de desarrollo local, de las que son protagonistas las instituciones, las fuerzas técnicas, sociales y empresariales”.No es que estemos postulando su traslado mecánico, sin mediaciones (nos referimos al agente de desarrollo local), a las realidades municipales argentinas, pero sí entendemos es una experiencia internacional que debe ser tenida en cuenta. El perfil profesional del agente de desarrollo local español es interdisciplinario, incluso puede entenderse al mismo como un actor institucional colectivo y no individual, dado este perfil que requiere: *conocimientos jurídicos en derecho administrativo, comercial, laboral, civil, urbanístico, fiscal y financiero; *conocimientos de economía y gestión empresarial; *conocimientos de manejo de las tecnologías de la información y comunicación; *conocimientos psicológicos, pedagógicos y de intervención social. Este conjunto de conocimientos básicos que constituyen el perfil del agente, no es caprichoso, y remite a las acciones que debe encarar el mismo: *integración de los recursos culturales y naturales; en la planificación territorial realizando proyectos que promuevan un desarrollo equilibrado y no agresivo de la oferta cultural y turísticas, procurando una buena calidad de servicios; *actividades de dinamización socio-cultural, afirmación y reconocimiento del patrimonio y los recursos locales; *participación en el control y evaluación de la calidad ambiental y las posibilidades de creación de proyectos de desarrollo; *en la puesta en marcha de iniciativas económicas; tan solo para enumerar algunas de las tareas que definen la complejidad de su perfil profesional.

La propuesta.

Si bien no es nuestra finalidad aportar una propuesta integral para un plan de promoción y sostén del desarrollo local, entendemos que podemos acercar algunos puntos de reflexión para el abordaje del mismo, orientados casi con exclusividad -en este caso-, a la problemática económica local del plan.

Estos puntos fueron abordados en el Foro Internacional de Ciudades Intermedias, llevado adelante en la ciudad de Lleira, ciudad de Cataluña ubicada en las cercanías de Barcelona-España, durante el mes de junio de 2013, y en el cual los trabajadores municipales argentinos participaron a través de una delegación de su sindicato nacional, la CTM.

Durante las reuniones del Grupo de Trabajo sobre Desarrollo Económico Local, del mencionado Foro, se establecieron una serie de recomendaciones sobre las políticas de desarrollo económico local, las cuales les fueron participadas a los Alcaldes, Prefectos, Intendentes y Jefes de Gobierno, de las ciudades intermedias que forman parte de la CGLU,siglas en inglés de la Unión Mundial de Ciudades y Gobiernos Locales.

Seguidamente exponemos las recomendaciones del Grupo de Trabajo del Foro de Lleida,apuntadas a las realidades propias de las ciudades definidas como intermedias en el ámbito internacional, y que acá tomamos solo a manera de referencia general.Recomendaciones:

  1. Las autoridades locales deben tener autonomía fiscal y recursos propios mínimos y suficientes. Esto depende de leyes nacionales de descentralización de recursos y necesita un control ciudadano para evitar la corrupción.

 

  1. El desarrollo económico local de las ciudades intermedias debe estar supervisado por una planificación adaptada a la realidad del territorio, lo que supone:

Ø  Es necesario hacer un diagnóstico del territorio y de los actores económicos, de sus potenciales de desarrollo económico (fuerzas y deficiencias)

Ø  Es importante tener una visión de corto, mediano y largo plazo, tanto a nivel local como a nivel regional (para reforzar los lazos entre ciudad y comunidades rurales cercanas), y poner en coherencia los diferentes niveles de planeamiento.

Ø  La planificación económica estratégica debe ser parte de la planificación física. 

  1. Para reforzar la economía local de las ciudades intermedias, las autoridades locales deben:

Ø  Favorecer la creación de empleos de calidad

Ø  Incentivar la creación de empresas, de cooperativas. Apoyar a las pequeñas y medianas empresas. Atraer investimentos.

Ø  Manejar la economía informal

Ø  Ofrecer servicios de base a todos los ciudadanos es motor de desarrollo económico local: en particular vivienda y transporte público.

Ø  Fomentar la innovación (papel importante de las universidades)

Ø  Desarrollar la “Green economy”

Ø  Encontrar un equilibrio entre desarrollo endógeno y exógeno: ¿cómo potenciar los recursos endógenos en una economía abierta?

Ø  Tener una visión integral de la economía local: encontrar un balance entre economía rural y economía urbana.

Ø  Identificar los elementos que hacen la ciudad intermedia más competitiva: cada ciudad debe tener una identidad (la especialización es una opción pero no necesariamente adaptada a todos los territorios) y ganar visibilidad.

 

  1. Las autoridades locales deben favorecer el diálogo social e incluir todos los actores económicos articulando las relaciones de forma tanto formal como informal.

Ø  Reforzar el control ciudadano en varios niveles;

Ø  Integrar el sector privado;

Ø  Reconocer el papel de las asociaciones locales (por ej. de trabajadores y de empresas);

Ø  Trabajar de forma estrecha con las universidades.

 

  1. Para responder a la dinámica de desarrollo económico local, es necesario construir redes complementarias y solidarias (no entrar en una lógica de competición). Esta dinámica de networking puede hacerse a varios niveles:

Ø  a nivel regional entre ciudades intermedias y comunidades rurales;

Ø  a nivel nacional entre ciudades intermedias y metrópolis;

Ø  a nivel internacional entre ciudades intermedias.

 

La importancia de esta enumeración de condiciones y recomendaciones, no solo esta dada por sucontenido, sino también por laheterogeneidad y calidad de lacomposicióndel grupo de trabajo, elcualfuera moderado por Pierre Martinot-Lagarde (DirectordelDpto., de  ActividadesSectoriales de laOrganización Internacional delTrabajo), siendo sus participantes,Roxana Tapia (UniversitatPolitècnicaCatalunya), Ramon Morell (Universitat de Lleida, Cátedra Unesco), Castro Arlindo SanfinsNamuaca(Alcalde de Nampula-Mozambique), Joan Ganau (Universitat de Lleida, Cátedra Unesco), Josep Roig (Secretario General de laCGLU), SikhumbuzoHlongwane (Kwadukuza City Council-South Africa),JulianaPiñeda(Master en Cooperación Internacional y desarrollo urbano), y representantes de la CTM (Confederación de Trabajadores Municipales de Argentina).

Definido el objetivo, planteado sus soportes, y propuesto un plan básico, se las puede sostener como condiciones necesarias, imprescindibles, pero no suficientes. Los modelos más exitosos de desarrollo local integral requieren, han requerido, del diálogo social y de la concertación de los actores.

El diálogo social motor del desarrollo local.

No tomaremos para nuestro desarrollo el sentido estricto (originario) y sesgado del concepto de diálogo social, que “reduce” el mismo a las relaciones de comunicación, consulta y negociación entre gobiernos, empleadores y sindicatos sobre cuestiones de interés laboral común.

Lo tomaremos en un sentido amplio, para referirnos a un tipo de relaciones horizontales, bilaterales, trilaterales o multilaterales, que involucran al Estado y las organizaciones de la sociedad civil, sean estas empresas, sindicatos, asociaciones, grupos, comunidades y otras formas de organización socio-vecinal.

En el diálogo social el Estado debe abandonar, por voluntad y estrategia institucional, su estatus de superioridad sobre las organizaciones de la sociedad civil, su imperium, para comportarse como un actor más, aunque con responsabilidades diferenciadas, indelegables y mayores al resto.

Esta horizontalidad -siempre relativa, debido a las obligaciones constitucionales indelegables del Estado-, tiene por objetivo potenciar el rol de este último, en su actividad negocial y contractual, de “concertación social”, intentando “superar” las obligaciones devenidas del imperio coercitivo de la ley, por el acuerdo voluntario de las partes.

Según Habermas, el diálogo social implica más que la negociación y el acuerdo, aunque los supone. Diálogo social involucra la construcción de un entorno comunicativo y deliberativo libre, en que los actores sociales, económicos y políticos pueden conocerse y reconocerse, confiar mutuamente, acostumbrarse a compartir información y consultarse; presupone un proceso de toma de decisiones no autoritario, abierto, público y compartido, sujeto a crítica, en un entorno en el que los actores, los grupos, las partes, no actúan sin comunicarse previamente con los demás en cuestiones que pueden afectarlos en su relación, intereses o derechos.

Para su institucionalización en el tiempo, el diálogo social requiere de mecanismos regulados de derecho de acceso a la información y sistemas de consulta, la creación de organismos permanentes y especializados y el avance en formas participativas de democracia local.

Para concluir.

Asumiendo el riesgo que implica toda síntesis, siempre acechada por el reduccionismo conceptual a que la somete el espacio reducido de desarrollo, y sacrificando la comprensión en aras de la divulgación,  podemos sostener:

*Todo desarrollo local requiere, al menos, aunque no únicamente, de:

>un objetivo claro,

>un conjunto de soportes institucionales, y

>un plan estratégico.

*Sin diálogo social el desarrollo local no se hace sostenible en el tiempo, y no alcanza el rango de política de Estado, no permitiendo lograr estándares de optimización de la productividad económica, social y cultural, así como en otros órdenes de la vida comunitaria.

Por último, y aunque motivo de desarrollo en otro trabajo de opinión , no podemos dejar de nombrar, como uno de los pilares de la demanda local, a la inversión pública en salario de los trabajadores públicos locales, inversión la cual representa un porcentual elevado del presupuesto de cualquier Municipio, en las ciudades intermedias o grandes, este porcentaje llega al 50/70%, atendiendo a que la naturaleza de los servicios públicos municipales requieren mano de obra intensiva; su dimensión presupuestaria y de volumen de recursos potencialmente volcados a la economía local, requiere repensar su rol y fortalecer sus niveles de calidad, tema que también abordaremos oportunamente en otras columnas de opinión.Los trabajadores municipales sabemos de la importancia de las políticas públicas para el desarrollo local, y estamos dispuestos a reclamar el ejercicio de nuestra responsabilidad en la concepción/acción de su desarrollo,nuestro aporte al Diálogo Social no debería ser soslayado en el contexto de despliegue de políticas públicas que se pretendan estratégicas.

Abril de 2017.

De la redacción de “Ideas y Opiniones”.